Vitrinas Clásicas
Las vitrinas clásicas no tienen un único uso, al estar completamente acristaladas no permiten exponer cualquier objeto: vajilla, cristal, relojes, porcelana, libros, etc. Algunas vitrinas clásicas poseen uno o varios cajones pero lo normal es que solo lleven puertas acristaladas.
Aunque en en un principio las vitrinas clásicas estaban destinadas a guardar libros, más adelante fueron el soporte ideal para cualquier tipo de colección.
Otras por el contrario, las llamadas vitrinas-librería están inspiradas por las primeras librerías que crearon los ingleses. Estas disponen de un aparador en su parte inferior, cajones en el centro y vitrina en la parte superior. La más famosa vitrina clásica es la victoriana. Es muy útil ya que permite en una sola pieza almacenar la vajilla, la cubertería, la ropa de mesa y la cristalería.