Silla Emmanuelle, una butaca de culto
Hasta el estreno de la película que la hizo famosa, esta pieza de mobiliario solo se utilizaba en el exterior. Ahora se ha convertido en un indispensable de los interioristas
En 1975 más de media Europa conocía ya la silla Emmanuelle, aunque todavía nadie la llamaba así. Esta silla, con nombre de película de culto, fue protagonista, junto con la jovencísima actriz Sylvia Kristel, de una de las películas eróticas más vistas de todos los tiempos, el film Emmanuelle. Su gran salto a la fama se debió a una escena particularmente erótica y que, además, sirvió como imagen comercial de la película, protagonizando el cartel. Desde entonces se ha convertido en un objeto recurrente en fotografías, revistas, películas y cualquier tipo de posado. Sus curvas sinuosas son un recurrente aliado en moda y publicidad. La silla Emmanuelle significa sexualidad, sensualidad y belleza.
Butaca de ratán Pavone, similar a la silla Emmanuelle, de la famosa película de los 70.
En España pudimos ver Emmanuelle en 1978. Antes hubiera sido improbable. Para la censura franquista esta era una película imposible de proyectar en los cines, siquiera recortando algunas escenas. Pero sí pudimos ver esta silla en la portada del disco de Julio Iglesias, Amor. Seguramente él ya sabía del gran éxito del film en toda Europa.
Cartel de la película Emmanuelle y carátula del disco El Amor de Julio Iglesias. Ambos sentados en la famosa silla.
Lo cierto es que el origen de esta silla es impreciso. Se dice que se utilizaba como trono real en Polinesia y a finales del siglo XIX fue descubierta por los franceses, que empezaron a utilizarla en sus casa de las colonias del Pacífico Sur. De hecho, en Francia es conocida como Fauteuil Pomare, con el nombre de la dinastía que gobernaba Tahití. Hasta su gran salto a la fama en 1975 se la conocía como silla Pavo Real o Peacock Chair (en su nombre en inglés) y ya había conquistado las colonias francesas del Pacífico Sur.
La silla Emmanuelle es ideal en todo tipo de decoraciones, desde los estilos más nórdicos hasta el más boho-chic.
La silla Emmanuelle tiene un respaldo enorme, imitando la cola desplegada de un pavo real y está fabricada en una sola pieza de mimbre o ratán. Su gran éxito en la decoración de interiores tras el estreno de Emmanuelle se debió especialmente al uso que se hace de esta pieza de mobiliario, típicamente utilizada en el exterior. En la cinta, la butaca forma parte de los elementos del dormitorio de Emmanuelle, caracterizada por Sylvia Kristel, una jovencita recién casada que realiza un viaje a Bangkok para reunirse con su marido, un diplomático francés.
La silla Emmanuelle o silla Pavo real puede utilizarse en decoraciones con tintes industriales o clásicos, en ambos ambientes queda fantástica.
A partir de ese momento, la silla Emmanuelle comienza a formar parte de las piezas indispensable en la decoración de interiores. Y ahora la podemos encontrar reinventada en diversos materiales y acabados brillantes, coloridos y luminosos. Sí que es cierto que esta silla de mimbre es ideal en decoraciones bohemias, aunque consiguen encajar en cualquier estilo decorativo. Su majestuosidad y respaldo ergonómico la hacen, por ejemplo, perfecta para un rincón de lectura. Es uno de esos muebles que hablan por sí solos, su presencia hará que tu decoración sea única, con un toque añejo, distinción, glamour y, por supuesto erotismo.
La silla Emmanuelle también se ha modernizado y ahora la podemos ver en colores brillantes y hasta materiales metálicos.
Claro que aún en el exterior tiene un peso muy grande en el mundo de la decoración. Piensa que es el asiento perfecto para disfrutar de la brisa veraniega mientras te refrescas junto a la piscina. Se trata del mejor complemento en cualquier jardín o terraza. ¿Tienes una silla Emmanuelle en tu casa? ¿Cómo la has adaptado a la decoración? Compártelo con nosotros.