Lluís Porqueras

Lleida, España, 1930

08/05/2019 06:28

   

El mismo Porqueras admite que empezó sin conocer bien qué era el diseño industrial. Tras hacer algunos cursos de arquitectura y restaurar algunas fincas, en 1965 funda Stoa, una empresa pionera del diseño catalán, que cambió entre otras cosas lámparas de Enric Franch.

 

En 1979, junto con Jaume Vaquero, funda la empresa Vapor que fabricaba lámparas simples y cálidas, a contracorriente de la preferencia tecnológica de la era. “Las cosas que hacía eran muy simples – afirma Lluís Porqueras -. Aunque el desarrollo industrial tuviera 25 operaciones, la conclusión final era de una sencilez absoluta, me interesaba extraer, extraer y extraer hasta dejar la esencia del producto útil y simple.”

 

Según sus mismas palabras, “con el tiempo, me he dado cuenta de que he sido muy mal empresario. Favorablemente Marset se interesó por lo que hacíamos en Vapor y gran parte del archivo pasó a formar sector de su colección”. Además de lámparas para su empresa, coopera con más compañías como Mobles 114 o Santa&Cole. Después, Porqueras produce durante 3 años para Targetti en el desrrollo de una colección de lámparas.

 

Entre sus diseños predomina la lámpara de suspensión Claris o el pilón Finisterre, hecho en conjunto con Joan Gaspar. “Siempre he pensado que la luz en el interior de un lugar tiene que ser con oscuridad, que haya contrastes con luces puntuales – piensa Porqueras-. Eso es lo que crea la comodidad , la tranquilidad, tu casa tiene que ser un amparo del exterior agresivo de la ciudad. Las lámparas se alumbran unas cuantas horas al día, el resto del día deben mantener discreción para que no te molesten cuando están apagadas, que sólo se obligan cuando están encendidas… como las luciérnagas. No me atrae la moda, nunca he hecho lámparas de moda.”

TAGS: