La belleza vintage esparce su nostalgia acompañada con música de gramófonos, que lucen de perlas sobre mesas inspiradas en otros tiempos. Basta imaginar uno de estos estupendos gramófonos reproduciendo vinilos junto a una cómoda chaisse-longue, con un biombo de fondo. Para ambientes sesenteros son ideales las gramolas, espléndidas para combinar con texiles de colores atrevidos y lámparas de pie. Brillan en salones de esparcimiento, junto a bares, mesas de juego y billares.