Una compleja estructura a modo de esqueleto constituye el rasgo principal de este modelo. Marca la personalidad de la silla apilable y la define como un objeto casi escultórico, que a pesar de la desnudez, resulta cálido y acogedor por la forma y los materiales naturales empleados en su construcción. La estructura, carente de aristas, transmite tanta fuerza y estabilidad que parece surgir del suelo en lugar de apoyarse sobre él
Existe la posibilidad de realizar el mueble en diferente color de acabado, ver imagen de galería
Carlos Tíscar (1964), se graduó en la Escuela de Artes Aplicadas de Valencia (1982), en la especialidad de Diseño Industrial. Dos años después, se trasladó a Italia para estudiar en la Scuola Politécnica di Milanocon una beca del IMPIVA.
Desde 1993 dirige su propio estudio y actualmente realiza proyectos de mobiliario de hogar, instalaciones y oficina así como mobiliario urbano y objetos domésticos.