La decoración Art Decó en El Gran Gatsby

El film refleja a la perfección la prosperidad y lujos de la época, que también se pueden ver en decoración

09/09/2017 09:56

Los felices años 20 fueron los años del Art Decó, el jazz, el glamour y los excesos. Tras finalizar la Gran Guerra, especialmente los jóvenes miraban al mundo como un lugar que descubrir y del que disfrutar después de la tan ansiada paz (aunque duraría poco tiempo). Hasta la crisis del 29, Estados Unidos vivió una época de prosperidad económica, lo que propició el caldo de cultivo necesario para convertir a esos años 20 en los dorados años 20.

 

Los años 20 fueron de prosperidad económica, hasta la crisis del 29. 

 

Todo este mundo de excesos, lujos y glamour se aprecia a la perfección en la conocidísima obra de El Gran Gatsby, escrita por F. Scott Fitzgerald en 1925 y llevada al cine repetidas veces hasta su gran éxito en 2013, protagonizado por Leonardo DiCaprio y Tobey Maguire. El Gran Gatsby refleja a la perfección el elegante y glamuroso mundo de estos años 20, conocidos por sus bares clandestinos en los que el jazz era toda la música que sonaba; los vestidos cortos de flecos y copetes que marcaron un antes y un después en la moda; y una clara presencia de formas geométricas y objetos dorados en la decoración.

 

Los excesos, los bares clandestinos y las incontrolables fiestas son parte de esos felices años 20. 

 

El vibrante jazz, las excéntricas y lujosas fiestas y la rápida evolución del mundo dejaron en la memoria colectiva imágenes de grandes lámparas de araña, una esmerada decoración cargada de dorados, con influencias cubistas y futuristas y una curiosa tendencia por los trazos geométricos, como el cubo, la esfera o patrones en zigzag. De hecho, a lo largo de toda la trama, se pueden apreciar estos decorados totalmente alucinantes, llenos de muebles lujosos, de calidad, generalmente de madera y con tapizados clásicos.

 

Grandes lámparas reinan los espacios, cuidados al detalle. 

 

Si quieres una decoración al más puro estilo del Gran Gatsby, utiliza piezas vintage pero sin perder la naturalidad. Utiliza grandes cortinas con tejidos gruesos, símbolo de poder y distinción de la época, y bandós al estilo más clásico como elemento básico de esta decoración. Tejidos con estampados inspirados en la naturaleza y con elementos de origen natural, las telas ostentosas, con bordados y flecos dorados y el terciopelo funcionan a la perfección en la decoración Art Decó.

 

Las grandes cortinas y los estampados clásicos, como en rayas, son muy usados en esta decoración. 

 

En cuanto a la paletas de colores, el dorado reina en la decoración Art Decó de los felices años 20. En esta selección básica no pueden faltar el negro y los tonos plateados y metálicos. Crea contrastes originales mezclándolos con colores como lavanda, morado o verde en los pequeños detalles decorativos. También puedes utilizar el poder del blanco y el negro en la decoración. Con esos detalles dorados y plateados crearás un hogar al más puro estilo del Gran Gatsby y los dorados años 20.

 

Utiliza el dorado, así como tonos plateados y metálicos y combínalos con otros colores. 

 

Los estampados sobre varios elementos, los tonos sofisticados, mucho brillo y el uso del cristal son fundamentales para crear esos espacios mágicos que no pasarán desapercibidos por tus invitados. También los muebles con toques vintage o retro, sofás chester tapizados en cuero, maderas nobles y oscuras y apliques dorados con tulipa son clave para recrear ese estilo.

 

Estampados y bellas tapicerías mezclados con mesas de corte clásico son otra opción en la decoración Art Decó. 

 

El Art Decó es un movimiento que surge como mezcla de muchos estilos y movimientos diversos de principios del siglo XX. Se aprecian influencias del constructivismo, el cubismo, el futurismo, la evolución del art nouveau y de la Bauhaus. Los descubrimientos del Antiguo Egipcio también tuvieron gran influencia en la decoración, al fin y al cabo hay que recordar que, en 1922, el inglés Howard Carter descubrió intacta la tumba subterránea del faraón Tutankamon en el valle de los Reyes (Egipto).

 

Lujos y excesos eran la seña de identidad de El Gran Gatsby. 

 

Entre los materiales preferidos en los felices años 20 y el Art Decó destaca el aluminio, el acero inoxidable, los toques dorados, creaciones de madera embutida y piel, de tiburón, por ejemplo, o de cebra.    

 

El dormitorio de Jay Gatsby. Madera, toques dorados y metálicos, con una cama reinando la estancia. 

 

Además de los decorados de la película de El Gran Gatsby, el vestuario también nos conquistó. La estética flapper como origen de la mujer moderna creó una clase de mujer, solteras de clase media con trabajo en la cambiante economía de los años 20. Estas mujeres bebían, fumaban, bailaban charleston, escuchaban jazz y conducían a grandes velocidades. Una generación que se distanció de los valores y costumbres tradicionales de la época. Esto se aprecia perfectamente en el vestuario, especialmente inspirado en el Art Decó. Vestidos sueltos con plumas, flecos y transparencias, prendas que ya insinuaban y complementos en el pelo y la cabeza como copetes, bandas, turbantes y tocados. Eso sí, con mucho brillo y lentejuelas. El pelo, cortado a los garçonne, en bob o a lo “Eton crop”, y sus vestidos de diario sencillos. En esta época apareció el Little Black Dress de Coco Chanel, icono de la moda que aún hoy todas tenemos en nuestros armarios.

 

La estética flapper conquistó a solteras y jóvenes. Fueron el origen de la mujer moderna. 

 

Los felices años 20 fueron un tiempo de bienestar y revolución en el que también otras tendencias se reinventaron. Fue el momento del Art Decó, que se dejó ver en la arquitectura con el edificio Chrysler, en pintura con artistas como Dupás o Lempicka, o en moda con diseñadores como Poiret o Coco Chanel.  

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