Consejos para el mantenimiento de los muebles de madera y tapizados

Para cuidar de tus muebles con cariño

04/08/2010 04:37

 

Mantenimiento de un mueble barnizado

 

Los muebles barnizados, con el tiempo, van perdiendo su brillo; para evitarlo, te damos soluciones que te ayudarán a retrasar el proceso de volver a barnizar.

 

Se trata de aplicar una mezcla de alcohol de quemar y aceite de linaza al 50%. Una vez que hayas impregnado todo el mueble con un trapo, pásale otro trapo seco de lana para sacarle brillo. Pero si el barniz está muy deteriorado, tendrás que barnizarlo de nuevo. Aquí te explicamos cómo hacerlo.

 

1. Eliminar el barniz. Quita los restos con lana de acero del número 000. En las partes que se te resistan, puedes utilizar una espátula para rascar y un producto decapante.


2. Aplicar el barniz. Para ello, utiliza cabos de algodón. Aplica una primera capa, siguiendo siempre la misma dirección. Déjalo secar antes de dar una segunda mano.


3. Colocar los tiradores. Por último, cuando esté seco, vuelve a poner los tiradores o bisagras que habrás retirado previamente. Si no estuvieran en prefecto estado, cámbialos.


Reparar los arañazos de los muebles es algo que puede hacerse con cierta facilidad, siempre que sepa aplicar el remedio que más le convenga a cada tipo de mueble.

 

 

¿Cómo quitar los arañazos?

 

En un mueble barnizado:

 

Aplica primero barniz sobre el arañazo. Cuando esté seco, lija y alisa para eliminar los restos que hayan quedado. Por último, dale un líquido reparador y frota enérgicamente.

 

En un mueble encerado:

 

Requiere otra técnica: Se calienta una barra de cera con la que se rellena el arañazo. Después, se retira la cera sobrante y se aplican unos cabos de algodón para sacarle brillo.

 

 

Soluciones prácticas para eliminar manchas en las tapicerías

 

Para mantener en buen estado una tapicería, conviene pasar la aspiradora habitualmente. Si hubiera alguna mancha, tendrías que tratarla con algún producto específico como este limpiador para tapicerías.

 

 

Asegúrate de que el sofá no destiñe; pasa un trapo blanco humedecido por la parte trasera y observa si el trapo queda blanco. Si no es así, ten cuidado al limpiarlo.

 

Manchas de Café:

Si tienes ocasión de limpiarlo en el momento, no esperes a que se seque. Pasa una esponja mojada con agua muy caliente; si no se quita la mancha, repite la operación con jabón líquido.

Manchas de Sangre :

Limpiar utilizando una mezcla de 2 cucharadas de sal disueltas en 1 litro de agua. Enjuagar y secar con un trapo limpio. Si la mancha persiste, preparar una mezcla de 2 cucharadas de amoniaco en un litro de agua y utilizar un paño para aplicarla, dandole la vuelta al paño regularmente de forma que la mancha siempre este en contacto con una parte limpia del mismo.

Manchas de Vino :

Utilizar un limpiador a base de agua. Si la mancha persiste, preparar una mezcla de 2 cucharadas de amoniaco en un litro de agua y utilizar un paño para aplicarla, dandole la vuelta al paño regularmente de forma que la mancha siempre este en contacto con una parte limpia del mismo.

 

 

Lápices y Bolígrafo:

 

No es difícil que se nos escapen rayajos de lápiz o boli en el sofá. Los primeros, bórralos con una goma. Las manchas de tinta salen con un algodón impregnado en alcohol.

 

 Textos : Alberto Torres Benito

 

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